¡Hola lectores! Esta semana de nuevo me toca desempeñar un rol, el cual voy a criticar algún aspecto de la sociedad. Como tema de discusión he elegido los centros de menores.
Para comenzar os voy a decir qué es un centro de menores y de que manera funcionan y de los profesionales que se encargan del correcto funcionamiento y para finalizar aportaré algunas críticas de estos establecimientos.
Un centro de menores es un recurso abierto de atención diurna inserto de manera activa y participativa en la zona donde se ubica, que forma parte de la red pública de centros de protección de menores en situación de riesgo y exclusión social. Existen dos tipos de centros de menores: de protección y de reforma. Los centros de protección están destinados a menores que sufren una situación familiar inadecuada y los centros de reforma que se ocupan de adolescentes que necesitan una reinserción tras cometer un delito ya sea por hurto o agresiones de cualquier índole.
Por otra parte, el grupo de profesionales compuesto por educadores y psicólogos, personal de vigilancia.. ocupan un papel fundamental para los jóvenes. Este colectivo se ocupa de la mediación, coordinación, integración y apoyo de los internos. Hasta aquí todo parece ir de maravilla y nos queda una visión extraordinaria de este tipo de centros, pero el problema viene cuando profundizas en el tema y te das cuenta de la situación que sufren algunos jóvenes en esos centros.
Testimonios de varios chicos nos muestran las agresiones que sufren a diario por parte del personal de vigilancia incluso de sus propios educadores. Claros ejemplos son los dos casos de dos chavales llamados Philip y Miguel quienes por un exceso de palizas, humillaciones acabaron con su propia vida dejando abierta una visión mala y globalizada de los centros menores. En relación a estos casos hay que añadir que aún siguen sin ningún tipo de sentencia judicial.
Todos estamos de acuerdo en que hay niños que son muy conflictivos y es difícil trabajar con ellos para su reforma, pero utilizando la violencia no es el mejor método de socialización. Adentrando en el tema una de las causas de estas agresiones podría ser la incompetencia que existe por parte de los profesionales en muchos centros de menores. Los centros de menores están manejados por entidades privadas y el dinero empleado en sus trabajadores profesionales es totalmente mínimo, nos podemos encontrar un vigilante que actúe también como educador por ejemplo y de ahí surge el problema de la poca profesionalidad que existe. A su vez. actualmente están convirtiendo los centros de menores en cárceles de menores lo cual es una aberración.
Personalmente pienso que los directores de los centros de menores ven sus centros como objetos de mercado, donde ganan muchísimo dinero y solo les importa su ganancia propia en vez de la verdadera reinserción de esos chicos que lo necesitan de verdad.
Aquí os dejo el enlace de un documental donde podréis ver la realidad de algunos centros:http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-20101002-2223/892550/
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