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“Pequeña Gran Revolución”, tres palabras que componen el título de la canción que he escogido para comentar. Tres palabras que individualmente representan aspectos totalmente diferentes, pero juntas hacen referencia a algo concreto que, para Izal (grupo compositor de esta melodía), representa la llegada de un nuevo miembro en su familia, y ese miembro es para él su pequeña gran revolución. Es pequeña, porque acaba de llegar y es una gran revolución porque produce un cambio un giro de 180º en su vida. 

Para comenzar con el análisis de la propia letra, lo primero que Izal expresa es la inocencia de los niños, una inocencia que hay que disfrutarla y valorarla porque, por mucho que queramos evitarlo, esa inocencia acaba por desaparecer.

Algo que me llama mucho la atención es la palabra curiosidad, ese deseo que tiene alguien por querer conocer o averiguar algo que el grupo no quiere que desaparezca, porque es ella la que nos lleva tan lejos como queramos.

“Con tus pasos marcas un nuevo rumbo en dirección a nuevas montañas que parecen menos altas”. Nuevas montañas, nuevas metas, nuevos caminos a los que tarde o temprano llegaremos, montañas que aunque parezcan menos altas pueden ser todo lo contrario, montañas que nos ayudan a saber que hemos escogido el rumbo perfecto y que nos ayudan a llegar a la cima, a encontrar nuestra verdadera felicidad.

Al final de la canción, Izal le expresa a esa gran revolución que aunque su vida siga alejado de su familia, siempre habrá un techo, siempre va a tener la puerta abierta cuando regrese a casa. Quizás cuando escribió estas letras se refería a que tuviese que irse lejos de casa para estudiar, para trabajar, por haber encontrado el amor de su vida… Y aunque se vaya, su hogar siempre será su hogar.

Pero… ¿quién es tu pequeña gran revolución? .Todos tenemos alguien que llega a nuestra vida y la revoluciona y cala tan hondo que siempre va a estar presente en ella. 

No tiene por qué ser un bebé como ocurre con Izal, sino simplemente alguien que llega y te llena, alguien que le da a tu vida esa alegría que necesitas, que te da fuerzas para seguir adelante y para no rendirte nunca.  O incluso no tiene por qué ser alguien que llegue de nuevo a tu vida, puede ser una persona con la que has crecido, como tu madre, tu padre o cualquier familiar, que sabes que nunca te va a fallar y tiene los cánones perfectos para ocupar la figura de la pequeña gran revolución de tu vida. De modo que,¿sabrías señalar a tu pequeña gran revolución?